martes, 28 de diciembre de 2010

La burbuja de las palomitas de maíz

Una calurosa tarde de diciembre de 2020 decides con cierta ilusión ir al cine. Hay millones de vigilantes de seguridad evitando cualquier sustracción ilícita de valiosas chucherías y bebidas. Con su presencia, también intentan disuadir al pobre loco que decida colarse en el sagrado cine sin entrada. No dudarían ni un sólo segundo en tirotearle por la espalda si traspasa la linea en la que está situado el "rompe-entradas". Antes no se hubieran atrevido a disparar a un "colón de cine", pero ahora la nueva reforma del Código Penal los ampara.

Te pones al final de la cola. Por suerte hoy hay poca gente comprando entradas; unas 634 personas puede considerarse todo un lujo. Te sientes orgulloso por haber llegado a primera hora de la tarde. Tras una breve espera de aproximadamente 2 horas y media, te atiende la taquillera. Le dices que quieres ver "dos colgaos muy tajaos", un film espectacular según la crítica cinéfila de París. Tras pagar tus 82,52 euros por entrada, la taquillera solicita toda la información necesaria; libro de familia, nómina superior a 1.500 € y certificados de buena conducta, entre otros. Asimismo, nos pregunta si disponemos del descuento "título nobiliario" o del carné club de fans de Carmen Lomana.

De forma rápida pero sin perder la compostura ante los agentes, entras en la Sala 1 (no entiendes porque, a pesar de los ingresos del cine únicamente hay 2 salas y en los asientos siempre hay la mierda de los cabrones de la sesión de antes). Pero evitas pensar en ello y te concentras en la mierda de película.

Resulta muy paradójico que la idea de comer palomitas de maíz durante una película se le ocurriera a un pobre agricultor americano durante el período de la gran depresión. Hoy en día todo lo que rodea al cine es lujo y exclusividad. Seguramente dentro de 10 años ir al cine sea algo parecido a este humilde relato.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Un nuovo codice penale

Hay que ver como cambian las cosas. Si hace dos días parecía que el Gobierno iba a guillotinar en todas las plazas a aquellos perversos niños que decidieran bajarse música de internete, hoy mismo los "top manteros" salían a cientos de las cárceles. Y es que la nueva reforma del código penal, que entra en vigor hoy, ha despenalizado como delito el top manta, así como la venta de droga si no perteneces a una red de tráfico organizado.

Además, ahora pueden decomisarte el coche si cometes algunos de los delitos contra la seguridad vial ya previstos en el código. El fiscal general de seguridad vial ha previsto unos 2.000 vehículos decomisados en pocos meses y ha dicho que siempre se producirá el decomiso en los delitos de lesiones y homicidios imprudentes. En estos casos, se preguntará a la víctima que quiere hacer y podrá decidir sobre su uso (quedárselo o destinarlo a una administración pública o entidad privada que realice actividades de interés público)

Con el decomiso del vehículo se impedirá que la mayoría de los acusados no ingresen en prisión, que hasta ahora suponía un gasto enorme para la administración. Pero también, y lo que es más grave; se producirá una violación total del derecho de propiedad de muchos conductores, que en ocasiones, tras el decomiso, deberán continuar pagando el crédito que solicitaron para comprar su coche durante años.

Es triste, pero es más triste pensar que nada de esto le afecta al fiscal de seguridad vial y a los diputados que aprobaron esta reforma; ellos siempre tendrán conductor y coche oficial.

lunes, 20 de diciembre de 2010

La tan esperada Ley Sinde

Mañana se aprobará por el Gobierno la Ley de Economía Sostenible. Esta norma engloba lo que conocemos por Ley Sinde, que crea una Comisión especial, dependiente del Ministerio de Cultura. Este grupito de personas recibirá las denuncias de autores y entidades gestoras de derechos de autor y podrá instar el bloqueo o el cierre de cualquier web en menos de cuatro días (cierre exprés). Es un lapso de tiempo considerable, sobretodo si tenemos en cuenta que pueden pasar meses o años para que la justicia ordinaria española falle a nuestro favor en temas mucho más banales como podrían ser las injurias, lesiones o responsabilidad por muerte de un familiar.

Hace unos meses EEUU -o más bien fue Alianza Internacional de la Propiedad Intelectual (IIPA)-, incluyó a España en su lista negra de piratas con el Informe 301, señalando que "Estados Unidos continúa preocupado por la particular significancia de la piratería en Internet en España y exhorta enérgicamente a España a adoptar acciones urgentes y efectivas para resolver el problema". Además, Wikileaks ha publicado recientemente algunos cables diplomáticos de EEUU que prueban que se impusieron a España unas medidas pro-copyright mucho más proteccionistas a lo largo de la elaboración de esta ley.

Mientras tanto, en nuestro país algunos triunfitos y otros insignes "cantantes" como Rosario se siguen manifestando por Madrid chillando literalmente "nos morimos de hambre" (obviamente, por causa de las descargas ilegales). Esto me hizo pensar en que hay gente peor. Peor que los millones de niños que mueren de desnutrición en el mundo. Peor que todas aquellas madres solteras con hijos que sobreviven con menos de 300 euros mensuales actualmente en España.

Tal vez no entiendan la finalidad de la ley. No saben que la norma responde, en primer lugar, a los intereses de las grandes corporaciones, y en último lugar, (migajas, claro), a los autores.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Morir de sed

Cuenta la leyenda, que el precio funciona como un mecanismo igualador entre aquel producto que demanda la gente y lo que se produce, siendo el punto de equilibro aquel en el cual los consumidores estarían dispuestos a adquirir todo lo que ofrecen los productores al precio marcado por dicho punto y los productores estarían dispuestos a producir todo lo que se demanda a ese precio. Por lo tanto, si la demanda aumenta el precio aumentaría. Similarmente, si la oferta aumenta el precio caería.


Y yo me pregunto, ¿Tanto ha aumentado la demanda de bebidas gaseosas (o no gaseosas para los más frikis) en los cines para que el precio de estas haya sido fijado recientemente en 3,90 euros? Ante todo esto yo me decanto por las siguientes probabilidades;


1. Que la demanda de bebidas haya aumentado recientemente, y por esas reglas inmutables de la economía de mercado el precio no ha tenido más remedio que subir de 0,50 céntimos que puede costar una lata a 3,90 euros.


2. Que las palomitas se venden con tanta sal que es irremediable comprar una bebida, que al evitar tu muerte, es comprensible que suba de precio.


3. Que a un maldito cabrón se le ocurrió la idea de subir el precio "pa ver si cuela" y para que así la gente que gana más de 5.000 euros mensuales pueda beber mientras come en el cine.


Nos mantendremos informados sobre cualquier novedad en relación a una posible subida del precio de bebidas en cines.


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