sábado, 6 de noviembre de 2010

Morir de sed

Cuenta la leyenda, que el precio funciona como un mecanismo igualador entre aquel producto que demanda la gente y lo que se produce, siendo el punto de equilibro aquel en el cual los consumidores estarían dispuestos a adquirir todo lo que ofrecen los productores al precio marcado por dicho punto y los productores estarían dispuestos a producir todo lo que se demanda a ese precio. Por lo tanto, si la demanda aumenta el precio aumentaría. Similarmente, si la oferta aumenta el precio caería.


Y yo me pregunto, ¿Tanto ha aumentado la demanda de bebidas gaseosas (o no gaseosas para los más frikis) en los cines para que el precio de estas haya sido fijado recientemente en 3,90 euros? Ante todo esto yo me decanto por las siguientes probabilidades;


1. Que la demanda de bebidas haya aumentado recientemente, y por esas reglas inmutables de la economía de mercado el precio no ha tenido más remedio que subir de 0,50 céntimos que puede costar una lata a 3,90 euros.


2. Que las palomitas se venden con tanta sal que es irremediable comprar una bebida, que al evitar tu muerte, es comprensible que suba de precio.


3. Que a un maldito cabrón se le ocurrió la idea de subir el precio "pa ver si cuela" y para que así la gente que gana más de 5.000 euros mensuales pueda beber mientras come en el cine.


Nos mantendremos informados sobre cualquier novedad en relación a una posible subida del precio de bebidas en cines.


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